El abuelo que ha ido mucho al fútbol, jugó al fútbol, pero que llegó un momento en el que se cansó de ir y, luego, ha tenido hijos, ha tenido nietos que han seguido la tradición, gracias a él, obviamente, porque es el que plantó la semilla, pero que él no les acompaña.
Entonces, buscar ese punto, esa frase de: cuando juguemos en el Caspe ¿no nos vendrás a ver?, para levantar esa ampollita y que el abuelo se lo replantee y les acompañe.
En este caso, los dos niños son jugadores del fútbol base, de la escuela de fútbol, y vivían muy ilusionados el momento del rodaje esa parte, esa imagen de tenerse que ir al fútbol.
Porque para ellos ir al fútbol lo es todo e imagino que jugar en el Caspe todavía más, ese sueño, esa idea.